domingo, 10 de octubre de 2010

Escóndete


Casualmente has encontrado la manera de esconderte,
duplicando mis problemas, golpeando bien, bien fuerte... en mi espalda.
Caen los desequilibrados en el centro justamente,
donde corren los profetas, queman trajes mientras mienten... sobre ti.

escóndete, no digas lo que vales,
escóndete, no puedo perdonarte...

De rodillas el orgullo ha caído anestesiado,
quema el aire los pulmones, son payasos cirujanos.
Coleccionas soluciones pero te quedas sin mangas,
mira el sol muy fijamente, has estado equivocada... ¡Ja!

escóndete no digas lo que vales
escóndete, no puedo perdonarte, escóndete... y puede que te salves...

Y avisaron las tormentas;
"no sabéis la que os espera"
pero nunca hicimos caso,
demasiadas experiencias.
Quiero ver lo que se esconde,
ese riesgo me interesa...
si un día perdimos el norte es porque el norte nunca espera.
Y los mudos con sus brazos nos golpean duramente,
creen poder hacernos daño,
la sangre no es suficiente...
para arrepentirnos tendrán que atarnos bien fuerte,
suplicarnos al oído, insultarnos lentamente.

Y caímos en la trampa,
tu decías estar muy cansada.
Yo no compartía ni una sola de mis mantas,
y compramos las promesas, son las ofertas del día,
las semillas mal plantadas, las que nunca crecerían.
Pero crecieron en tu cuerpo, cuerpo inerte, cuerpo muerto,
como las horas que pasan,
son los cuervos, son los cuervos...
los que besarán tus ojos,
has cuidado de los tuyos a través de las ventanas,
observando lo que pasa en la distancia...

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